Ya vuelvo a estar por aquí. Y esta vez con la entera predisposición de invertir un poco más de tiempo en crear contenidos útiles e interesantes para todos vosotros, pero más a menudo.
Como mínimo para agradecer vuestra paciencia e incondicionalidad. Así que me dispongo a escribir una vez a la semana en el Blog, aunque no serán artículos de 4.000 o 5.000 palabras como habitualmente, sino artículos más breves para que se hagan más amenos y rápidos de leer. Y sobre todo, para todos los públicos. No solo para profesionales con experiencia en sus espaldas, si no también para los dummies. Así que bienvenidos todos. 😉
Y de esto va precisamente el BRANDED CONTENT. El contenido útil en la Era de la Infoxicación.
Qué es la infoxicación
Entendemos Infoxicación como esa sobrecarga o exceso de información banal. Incluso se la llama infobesidad, en un ámbito donde la comunicación a través de los contenidos digitales se (y nos) sobre saturan. Es decir, que nos encontramos contenidos inútiles hasta en la sopa. Y lamentablemente nos ocurre a diario.
El e-mailmarketing, sin ir más lejos, es un claro ejemplo de infoxicación cuando no se gestiona bien. Cuando el mero hecho de hacer envíos masivos dando palos de ciego, con el simple objetivo de mandar nuestro contenido a cuantas más personas mejor, no justifica el ser molestos y avasallar a nuestros usuarios, sin tener en cuenta si ese contenido les interesa o no.
Powered by Vcgs-Toolbox
Pongámonos en la tesitura. En circunstancias normales, valga la ironía porque, sinceramente, lo normal no debería ser esto, os pregunto, ¿cuántas Newsletter recibís al día? ¿10? ¿15? ¿20? Y cuántas abrís? ¿1… 2…? ¿Y por qué las abrís? La respuesta es fácil.
Solo abrimos una Newsletter por dos razones. O porque sabemos quién es el remitente y eso casi garantiza que el contenido será mínimamente bueno, útil e interesante para nosotros. O bien porque el “asunto” nos ha persuadido o cautivado. Pasando así a motivarnos para llegar a la acción de abrirlo.
Y esto es solo un claro ejemplo de Infoxicación y Branded Content a partes iguales. Por un lado, ese mal hacer. Por otro lado, el buen hacer del Branded Content que te garantiza convertir leads en consumidores, consumidores en clientes, y clientes en fieles prescriptores de la marca.
El término (del inglés information overload) fue acuñado en 1970 por Alvin Toffler, en su libro Future Shock.
Qué es el Branded Content
Empecemos por el principio. Tomemos este artículo para dummies. Es necesario entender que nuestros lectores no siempre tienen un nivel de experiencia y conocimiento avanzado, así que, como os comenté, me apetece escribir también para esas personas que están empezando. Bienvenidos todos, again…
Podemos decir que el Branded Content consiste en generar contenidos enfocados y basados en una marca, en un producto o servicio, que nos facilita la conexión de la marca con el consumidor.
Esa relación emocional entre marca y usuario/consumidor que prioriza el contenido de calidad antes que la propia venta.
Powered by Vcgs-Toolbox
La generación de contenido atractivo y recurrente para nuestros consumidores, genera esa relación de amor hacia la marca. Y esto es una evidencia. Lo más importante es que construye una relación con nuestro público, como marcas, que puede perdurar para siempre.
Un “para siempre” logrado a base de un mimo y atención por nuestra parte, no de forma puntual, si no constante. Una relación constructiva para el consumidor y con el consumidor. Logrando así una compra (o más) a corto, medio o largo plazo. Aquí no importa el cuándo, si no el cómo, para poder garantizar la fidelización.
La eficacia del Branded Content está más que demostrada, y lo vemos a diario con los contenidos de las marcas.
Powered by Vcgs-Toolbox
Ya contaré más adelante sobre Lovemarks.
El Branded Content no es exclusivo de las grandes marcas
Es importante entender que el Branded Content no es única y exclusivamente para las grandes marcas con recursos económicos inmensos. Es para las personas y empresas con creatividad e infinitas ganas de conectar con su audiencia y poderles ofrecer contenidos útiles, además de interesantes.
Es decir, cualquier pyme o autónomo también puede hacer Branded Content con sus productos o servicios. A veces es suficiente teniendo un blog o una web. Nos ofuscamos pensando que si no somos Coca-Cola, Starbucks, o Milka, no podemos crear una buena estrategia de contenidos, y nos equivocamos poniéndonos límites inexistentes.
Pensar bien a qué público vas a dirigir tu contenido es uno de los puntos clave. Como lo es tener objetivos claros y conocer tu producto o servicio mejor que nadie, incluso las debilidades o puntos más flojos del mismo. Pero esto os lo contaré en el próximo artículo. 😉
La creación de concursos en redes sociales, e-books, presentaciones offline, eventos on y offline, artículos en nuestro blog, y un sinfín de acciones más, pueden ser el punto de apoyo perfecto para la difusión de un contenido que consideramos, no solo atractivo, si no también útil para que nuestra audiencia pueda hacer uso de ello y mejore su estrategia para potenciar su marca. Al fin y al cabo, creamos para nuestra comunidad, ¿verdad?
Así que quítate esa puñetera manía errónea de que solo marcas como Coca-Cola, Mercedes, BMW, Nike o Adidas pueden hacer uso del Branded Content. En serio, enfócate en conocer muy bien tu producto y/o servicio, y a tu público objetivo (además de tus clientes y consumidores).
Cómo nace el Branded Content
Hace años que las marcas dejaron de comunicar de forma unidireccional con la web 1.0 para convertirla en bidireccional con la web 2.0. Los usuarios empezaron a tener voz y voto, y ya podían conectar directamente con las marcas, y hablarles. Aunque algunas marcas parece que se quedaron en el letargo de la web 1.0. ¡¡Espabilad!! Que la comunicación ha pasado a ser el diálogo entre marcas y consumidores. Es decir, personas hablando a personas.
Dejaron de ser un símbolo que solo fabricaba productos u ofrecía un servicio para sus clientes, para empezar a crear y generar contenidos con valor.
Powered by Vcgs-Toolbox
El Branded Content está diseñado principalmente para transmitir valores, no solo de marca, si no lo que conlleva más allá de una marca. Es decir, los valores humanos de las personas que las crean. Diseñado para comunicar emociones, formas de pensar y otros elementos, tanto tangibles como intangibles.
Podría contaros infinitas cosas de un elemento (herramienta) clave dentro del Branded Content, como el Storytelling, pero si me pongo a hablar de Storytelling, el artículo terminará teniendo 10.000 palabras y no volveréis a querer saber nada más de mi ni de mis contenidos. Así que tomad el Storytelling como un punto imprescindible para el Branded Content, aunque no os dé más detalles de ello, solo que ese arte de contar historias, que personalmente he cambiado su definición para establecerlo como el arte de comunicar la esencia y filosofía de una marca, un producto o un servicio a través de las historias, es casi imprescindible.
Tenéis estos dos artículos sobre Storytelling en el blog que os pueden interesar:
Sigamos. En definitiva, el objetivo del Branded Content es generar notoriedad y afinidad de marca, por encima de la obsesión de vender un producto o servicio.
Un ejemplo de Branded Content de los más antiguos es el de Popeye. Si os preguntáis cómo nació el personaje, pues ahí va. Surgió por la necesidad de la Cámara de Productores de Espinacas de Estados Unidos, para fomentar el consumo de espinacas en los niños que nacieron en los años treinta. Finalmente pensaron en desarrollar una tira cómica de un musculoso marinero que después de comer espinacas, sorprendentemente, se hacía súper fuerte.
De lo que se trata es de saber entender las necesidades del usuario. De eso va siempre cualquier acción dentro del Branding o el propio Marketing. Y, obviamente, darle lo que necesita.
Si como marca, tanto empresa como marca personal, lo hacemos bien, nuestro Branded Content se convertirá en nuestro mejor aliado para enganchar y enamorar eternamente a nuestros usuarios.
En definitiva, el Branded Content logra que el usuario se sienta orgulloso de nuestra marca. Orgulloso de ser parte de ella, de tener voz y voto, de que se les tenga en cuenta y, al final, éste se convierta en el mejor embajador y defensor de la marca. Es decir, en el prescriptor perfecto de la marca.
Recuerda que un prescriptor es aquella persona o entidad capaz de influir encima de una comunidad, por pequeñita que sea.
Y hasta aquí todo por hoy. Para el próximo artículo, os contaré algunos de los Puntos Clave para crear Branded Content.
Y próximamente, también os contaré las diferencias entre el Branded Content y el Product Placement. Y aprovecharé para mostraros ejemplos de grandes campañas de Branded Content y, cómo no, desastrosas campañas de Brandend Content. Que no es oro todo lo que reluce, y como en nuestra vida personal, en la profesional tampoco vale todo.
Sed buenos (o no.) 😉
Mi libro “HOGAR ES” está lleno de frases para pensar y motivar.
¿Quieres saber más sobre él y cómo conseguirlo? ¡Escríbeme!
Un libro de desarrollo personal para leer en los días jodidos… y en los que no. 😉