A estas alturas del juego, si eres un habitual de mi blog, ya sabrás qué es el Storytelling y cómo usarlo. Pero si eres un recién llegado, primero, bienvenido, bienvenida. Segundo, aquí te cuento más sobre Storytelling con algunos de los artículos de mi blog sobre ello. Si eres de los lectores habituales, me encantará que también refresques la memoria:
- STORYTELLING: Cautivando a través de las historias
- Claves para crear Storytelling que impacte
- Secretos de los storytellers
- Storytelling y Storydoing para tu marca
- Storytelling: Herramienta para el liderazgo
El Storytelling es una técnica de comunicación que consiste en contar historias para transmitir un mensaje o persuadir a un público. De hecho, para mí es una herramienta de comunicación emocional masiva. Una técnica de narrativa perfecta para lograr que la audiencia se sienta identificada con el mensaje que le queremos transmitir, ya sea con nuestros productos, servicios, propósito y valores de marca, o incluso la solución que les ofrecemos a sus problemas, retos o inquietudes.
El Storytelling en las empresas puede ser una herramienta muy útil para conectar con el público, transmitir valores y objetivos de la empresa y promover su imagen de marca. Así que no lo ignores. Ve a por un café, un refresco o una infusión y ponte cómodo, porque hoy quiero contarte varias cosas de forma muy práctica sobre cómo trabajar el Storytelling en las empresas.
Algunas formas de potenciar el Storytelling en las empresas
Dentro de los negocios, y teniendo en cuenta, también, la política de cada una de ellas, podemos potenciar el Storytelling en las empresas con algunas acciones que, desde mi punto de vista, pueden ayudar tanto a los clientes como a la propia marca.
Veamos algunas de ellas:
1. Identifica la historia de la empresa
Todas las marcas tienen una historia interesante que contar. En mi caso, cuando algún negocio, ya sea una corporación, empresa familiar o marca personal me pide que le ayude, es un reto personal, ya que cada historia es única.
Muchas empresas creen que no tienen una historia suficientemente buena. Error. Todas las historias son interesantes. Lo importante es cómo lo cuentas, más que lo que cuentas. Puede ser el origen de la empresa, cómo se ha desarrollado a lo largo de los años o cómo ha superado obstáculos, retos, crisis y momentos de incertidumbre. Identificar esta historia puede ayudar a conectar con el público y transmitir los valores de la empresa, así como sus retos y propósito de marca.
2. Utiliza las historias personales
Las historias personales pueden ser muy poderosas para conectar con el público y transmitir mensajes de forma más efectiva y afectiva. Si hay personas del equipo o clientes que tengan historias interesantes que contar, considera involucrarlos en el Storytelling. Exacto, Storytelling en las empresas.
Si no tienes muy claro este punto, no te preocupes, que ya tengo preparado el siguiente artículo hablando de ello y algunos puntos para ayudarte a llevarlo a cabo.
3. Crea una narrativa coherente y consistente a lo largo del tiempo
Es importante que la historia que se cuenta sea coherente y tenga un hilo conductor. Debe tener un inicio, un desarrollo o nudo y un final o desenlace. Aquí podría extenderme mucho más, ya que hace años creé mi propia metodología para crear un Storytelling diferente y que enganche desde el principio para que la historia no muera. Pero si quieres aprender más sobre ello, en la Escuela StoryEmotion tenemos el único Máster en Marketing Digital basado en Storytelling, Copywriting y Marketing Emocional. Ahí lo dejo.
Además, ese Storytelling en la empresa debe transmitir un mensaje claro y consistente con los valores y propósito de la marca. Y cuando digo “consistente”, me refiero a lo largo del tiempo. Congruencia por favor, y honestidad.
4. Utiliza diferentes canales de comunicación
El Storytelling puede ser utilizado y difundido a través de diferentes canales de comunicación, como redes sociales, blogs, podcasts, videos, presentaciones y eventos. Deberías empezar a considerar utilizar una combinación de canales para llegar a tu público de manera más efectiva (y afectiva).
Piensa dónde está tu público y empieza por esos canales, pero no pierdas de vista otros formatos y canales de comunicación, porque la audiencia va usándolos para probar, y si les gusta y se sienten cómodos en ese medio, se quedan para seguir consumiendo contenido.
Este punto te lo desarrollaré más en el siguiente artículo hablando sobre Storytelling en las empresas. Así que estate pendiente de mi Blog, porque unos poquitos días, saldrá del horno.
5. Practica el Storytelling en las empresas
Como cualquier habilidad, el Storytelling se puede mejorar con la práctica. Así que te invito a considerar formar a tu equipo en técnicas de Storytelling y dedicar tiempo para practicar y perfeccionar esta habilidad.
Ya sabes que tengo varios cursos y talleres sobre Storytelling. Y si no lo sabías, aquí te dejo algunos:
- Taller de Storytelling y StoryExperience
- Curso Storytelling y Copywriting para tu marca personal o negocio
- Taller Copywriting y Storytelling para tu estrategia de email marketing
- Taller Storytelling y Copywriting para tu CV ganador
- Máster StoryEmotion, el único basado en Storytelling, Copywriting y Marketing Emocional
Y si quieres formaciones personalizadas para tus equipos de Ventas, de Marketing, Creativos/Diseñadores, CEO y Directivos, escríbeme aquí.
Cómo crear la historia de tu empresa
Para crear la historia de una empresa, te recomiendo seguir estos pasos. Aunque no son una verdad absoluta (ya sabes que no creo en ellas), sí te pueden servir como guía para empezar:
- Reúne toda la información relevante sobre tu empresa o marca personal. Esto incluye la fecha de fundación, la historia de cómo se originó la empresa, los hitos y retos importantes, así como cualquier otra información histórica relevante. Sobre todo recuerda anécdotas emocionales, humanas, cercanas. Son las que más enganchan a la audiencia porque se pueden sentir identificados.
- Escribe la historia en un lenguaje claro y conciso. Que sea fácil de comprender para todo el mundo. Utiliza una voz narrativa y evita el lenguaje técnico o jerga especializada para no limitar la audiencia. Cuando más llano, plano, sencillo, tanto mejor. Recuerda el concepto KISS (Keep It Smart and Simple, o también, Keep It Stupid and Simple)
- Organiza la información cronológicamente. Inicia con la creación de la empresa y continúa con los hitos importantes a lo largo de los años. Pero recuerda no añadir paja. Es decir, que aquello que cuentes, sea suficientemente interesante y atractivo para quien lo lee. Recuerda que tienes pocos segundos para enganchar a la audiencia. Si lo captas su atención desde el principio, la historia muere.
- Incluye imágenes, fotos o documentos históricos para dar vida al Storytelling en las empresas. Esto puede hacer que la historia sea más atractiva y fácil de entender. No añadas documentos pesados donde la legibilidad y la comprensión puedan mermar la lectura.
- Revisa y edita el texto para asegurarte de que esté libre de errores y se lea bien. Sí, lo sé, es una obviedad, pero la ortografía, la gramática y el léxico son imprescindibles. Puedes cometer algún error por ir deprisa, o por no fijarte bien en el contenido, somos humanos, pero para eso están las revisiones.
- Comparte la historia de la empresa con tu equipo, clientes y otros interesados. Puedes incluirla en tu página web, utilizarla en presentaciones, imprimirla en folletos si tienes audiencia ahí, en las redes sociales, etc. Pero tranquilo, que en el próximo artículo te cuento cómo y dónde compartir el Storytelling en las empresas, la historia de tu marca, de tu negocio… la tuya.
En el próximo artículo te contaré cómo utilizar las historias personales como parte del Storytelling en las empresas, cómo crear una narrativa coherente y qué canales de comunicación debemos usar para compartir el Storytelling en las empresas. Ya lo tengo en el horno a punto de salir.
Espero que este artículo de hoy te haya inspirado y motivado a empezar a contar la historia de tu marca. Y si necesitas ayuda, sabes que aquí me tienes. Un silbido y aparezco. 😉