Todo el mundo responde ante las historias. Aquí está el secreto detrás del poder de los mitos, las leyendas, los relatos y las escrituras. Esa identificación de lo que estamos viendo o escuchando con nuestra propia vida. Nos vemos a nosotros mismos siendo parte intrínseca de esa historias.

Somos tan sumamente empáticos con los héroes y nos encanta ganar a los a los villanos (a veces incluso nos gusta que los malos ganen dentro de esa fantasía), que lo extrapolamos en nuestro día a día. ¿Qué piensas cuando ves los éxitos de los demás? Esa especulación de que nosotros podemos estar en su lugar y conquistar nuestras barreras y obstáculos para lograrlo.

Sin duda, todo está basado en la forma en la que nos cuentan las cosas, los relatos. Y ahí radica el poder de las historias, que nos ayudan a aprender, a imaginar, a crear y hacer.

Es por ello que los storytellers tienen el gran poder de persuasión para enganchar a la audiencia. Hoy te traigo algunos secretos de los storytellers.

Entienden que en cada historia hay valor propio y ajeno

Los mejores storytellers son conscientes de que cada relato que narran les genera valor. A ellos, y a su audiencia.

Seamos honestos, ya sea en influencia social, imagen de marca o económicamente cerrando ventas. Aunque el Storytelling sea un soft sell (venta no agresiva) y puedas tardar meses en lograrla. Pero fideliza mucho más que otras técnicas. Teniendo en cuenta que una emoción no fideliza, solo estimula, despierta curiosidad… pero un sentimiento, que es el que logra una buena historia, es coherente y consistente a lo largo del tiempo. Y es el que, definitivamente, fideliza y evangeliza al cliente.

Un relato bien formulado consigue que una marca potencie su valor, tanto propio como para sus clientes y la experiencia de usuario que con ello logran.

Estamos hechos de historias

Muriel Rukeyser, poeta y activista política estadounidense, mejor conocida por sus poemas sobre igualdad, feminismo, justicia social y judaísmo, escribió en uno de sus tantísimos poemas:

“El Universo está hecho de historias, no de átomos.” – Muriel Rukeyser

Una de mis frases habituales y por las que se me conoce, es que “estamos hechos de historias, de momentos y experiencias.” Así lo siento y así lo vivo.

Creo que los storytellers aprendemos de cada historia ajena, además de la propia, para mejorar nuestra vida y la de otros que leerán lo que contamos, compartimos y difundimos.

La escucha activa es parte imprescindible para los storytellers. Ya sea en las webs de otros, en la fila del supermercado o en una conversación con un amigo.

Entienden que en cada relato hay un propósito

¿Sabías que el Storytelling tiene tres grandes funciones? entretener, educar o persuadir. Y te garantizo que las tres ayudan muchísimo en los negocios.

El éxito o resultado esperado de la narrativa que usemos para contar nuestra historia en nuestro negocio depende de tres cosas:

1. Saber para qué y por qué quieres utilizarla.

2. Conocer cada público al que vas a narrar esa historia.

3. Tener claro si quieres persuadir, educar o entretener.

Difunden los relatos porque saben que guardarlos no sirve de nada

Acumular relatos para ti únicamente no tiene ningún sentido lógico. Compartirlos y difundirlos a través de los canales que consideres más importantes para tu audiencia, es lo lógico y coherente.

El resultado es tan beneficioso para ti como para tu público.

Los storytellers sabemos que las historias, propias y ajenas que transformamos en propias, nunca son para nuestra satisfacción, sino para ser compartidas con otros.

Nuestro maravilloso bloc de notas de bolsillo a todos lados

Lo admito, soy de esas personas que siempre llevan su bloc de notas por si se me ocurre algo en algún momento en el que no le puedo sacar provecho por la situación, pero posteriormente lo desarrollaré porque me dio una idea y en ese momento era imposible hacerlo.

Como dije, podemos encontrar historias durante todo el día, ya sea en un evento, en el cine, tomando un café o hablando con la vecina.

Da igual si es un cuaderno tradicional, una App de notas en el móvil. La cuestión es que puedas tomar nota de esa palabra, dibujo o idea de la que posteriormente podrás crear un relato.

Quieren persuadir, inspirar y motivar, pero jamás engañar

Mentir es nefasto. Y en una Era más digitalizada que nunca, encontrar las mentiras es bastante fácil. Ilustrar una mentira con un relato es cero profesional. Además de ensuciar tu imagen de marca y la personal.

Los buenos storytellers saben que sus historias deben estar llenos de verdad, porque las comunidades necesitan a narradores en quien confiar.

Podemos poner poesía a nuestra narrativa, pero jamás mentir sobre un hecho. Y aunque parezca una obviedad, a veces las ansias de repercusión pueden ofuscar.

Enfocan su historia y narrativa para su audiencia

Los mejores storytellers crean versiones para adaptar su historia a los diferentes públicos o nichos de mercado.

Adaptan la comunicación dependiendo de qué audiencia tengan. Ya sean niños, adultos, jóvenes, un sector u otro, incluso culturas diferentes, etc.

Los buenos storytellers formulan sus relatos, sus historias, muchas veces, y los rescriben para adeaptarlos a las necesidades de cada una de las audiencias.

Es por ello que es necesario aprender a tener una buena comunicación adaptativa y un buen conocimiento del Copywriting.

Y tú, ¿ya te has decidido a ser un buen storyteller? Cuéntame, ¿qué te ha parecido el artículo? Espero que te haya resultado útil, interesante y de valor.

Y de paso, te dejo la publicación en Instagram por si la quieres ver en formato imágenes, AQUÍ.